El que a beber se desvía no le vale inteligencia ni en trabajo y competencia porque nadie le confía.
A la familia descuida en sus ansias de beber y vive para el placer aunque le cueste la vida.
En verdad es muy penoso ver como el hombre honorable se vuelve irresponsable y agresivo peligroso.
Por ese vicio maldito que sólo hace desgraciado aquel hombre que fue honrado está pagando un delito.
Si has dado en la bebida, demuestra que eres macho, dejando de ser borracho para triunfar en la vida.
Métete en la conciencia que eres calamidad y es cosa de voluntad dejar de ser sinvergüenza.
No te sacará de penas frecuentar o emborracharte, debes de poner tu parte para buscar cosas buenas.
Por eso yo te repito que no hay médico que cure, si dejas que el vicio dure, morirás como un maldito.
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