Si crees que el dinero es lo que te hará feliz, tendrás palmo de nariz porque no es lo verdadero.
Ciertamente es necesario para poderte vestir y de él te harás servir en medicina y pan diario.
Lo demás, es lo de menos, vanidad de vanidades, que a veces calamidades nos vendrá si enriquecemos.
Felicidad no es el oro aunque se nade en riqueza; a veces en la pobreza se esconde el mayor tesoro.
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