El vestir es cosa de ética difícil de discernir, a veces hace reír otras, es cosa patética.
La mujer debe cuidar no dar lugar a protesta, porque si es deshonesta nadie la podrá apreciar.
Y el hombre, sin vanidad en los colores y el trazo, no parecer un payaso y perder su dignidad.
Para vestir con decencia se debe tener cordura y no ser caricatura que raye en la insolencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario